Para esta tercera sala de La Fábrica estábamos motivadísimos, pero también teníamos la cabeza un tanto quemada de tanto pensar. Por eso, que tuviéramos un pequeño descanso para hacer esta última fue todo un lujo. Después de un ratito hablando con el Game master y tomando el fresco, nos metimos en El laberinto de Harry de la casi mejor forma que podría pasar.
HISTORIA
El director de Hogwarts se ha ido a una misión extremadamente importante y, con las prisas, se ha dejado la varita (vaya muggle amnésico está hecho. Será cosa de la edad). Nuestro objetivo, a pesar de ser muggles, será adentrarnos en la famosa escuela (la seguridad ya no es lo que era…) y encontrarla para ayudar al director.
INMERSIÓN
La forma de entrar en la sala, aunque es muy divertida, creemos que no termina de ser la acertada. Lo que es la entrada física es sencillamente genial, así que el hecho de no verla puede hacer que se pierda parte del encanto, y eso que la excusa que dan para hacerlo tiene potencial.
Por otra parte, tenemos una ambientación correcta, aunque quizás el punto más pobre es justamente el que le da nombre a la sala. Si bien las demás habitaciones están a la altura, el laberinto, que ni siquiera tiene el protagonismo esperado, hace que la sensación general flojee.
Las pistas se darán al aire y será el Game master, simulando al mismo profesor, quien nos las dé de forma encriptada, pero asequibles. Es decir, no dará la solución a los puzles, pero sí dará herramientas para descifrarlo.
JUEGO
En puzles encontramos, probablemente, unos cuantos candados de más si tenemos en cuenta el mundo en el que se ambienta. No nos malinterpretéis, vimos muchos que no habíamos visto hasta ahora y que nos parecieron muy originales, pero si hablamos de magia, esperamos un poco más de puzles mecánicos. En el mundillo del joven mago un candado se puede abrir con un simple hechizo de primer curso.
De todos modos, que eso no eche a nadie para atrás. No era una sala lineal, por lo que todos los jugadores podían estar haciendo cosas y resolviendo distintos enigmas a la vez. Además, si tenéis conocimientos de los libros (o incluso las películas), podréis ahorraros unos minutos por la deducción o el reconocimiento de ciertos elementos, por lo que la fluidez, en general, es alta.
CONCLUSIÓN
Seáis seguidores o no del mundo mágico de Harry Potter, lo cierto es que El laberinto de Harry no está mal. Es divertida y ofrece puzles bastante originales, aunque no se adapten del todo a la temática. Os lo pasaréis bien. Y si tenéis tiempo para hacer sus otras salas, tenéis La cripta y su más reciente obra, Game Over.
NOTA MEDIA
6,74
Otros jugadores opinan:
Aparcamiento: En el propio recinto.
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