Ya teníamos ganas de volver a Valencia, y si era en compañía de los escapistas Skypers, mejor aún. En principio, habíamos decidido jugar con ellos una de las salas de Best Quest y, tras mucho deliberarlo, decidimos jugar a Shambhala, una sala que disfrutamos tanto que no pudimos evitar quedarnos para hacer la otra sala que tiene la empresa. ¿Tenéis ganas de saber nuestras impresiones? Pues vamos a ello.
HISTORIA
Primero empecemos con el tema de la historia. En esta aventura, formaréis parte de una expedición topográfica perdida en las montañas del Tíbet. Tratando de encontrar un refugio, veis una cabaña cubierta de nieve. Muchos encontraron esta cabaña, pero no todos salieron de allí y, de hecho, muy pocos de ellos consiguieron los poderes especiales necesarios para resolver su misterio. ¿Qué esconderá esta extraña cabaña? Si bien al principio no entendíamos qué tendría que ver la cabaña con esos «poderes especiales», nos metimos de lleno igualmente en la aventura.
INMERSIÓN
Un punto muy positivo de la sala sin duda es su ambientación. Poco podemos decir para no hacer spoiler, pero seguro que no os dejará indiferentes, especialmente a partir de la segunda mitad del juego.
Ahora vayamos al tema de las pistas. Estas se daban al aire y solo cuando se las pedías al game master. En los tiempos que corren, con salas que se curran mucho las maneras de dar las pistas sin romper la inmersión, cuando encuentras una simple como esta no puedes evitar echar en falta algo que no te interrumpa (aunque sea de forma breve) el estado de flow. Ojo, que a pesar de eso nuestra game master estuvo muy atenta a nosotros durante el juego, pero nos faltó ese detalle. Eso, y un poco de charla post-juego.
JUEGO
Los puzles, siendo sinceros, aunque eran bastante desafiantes, no eran muy abundantes. Esta sala es la típica que tiene pocos puzles, pero son de los que os harán estrujaros la cabeza al 100%. El esquema jugable de la sala era mayoritariamente lineal, con juegos mecánicos: en esta sala no encontraréis ni un candado, ya os lo advertimos. La sala tiene puzles muy vistosos e impresionantes, pero su dificultad puede afectar tarde o temprano a la fluidez de forma irremediable si no mantenéis la calma y os organizáis.
CONCLUSIÓN
En conclusión, si queréis una sala desafiante que os obligue a sudar pensando y que encima tenga una ambientación muy conseguida y puzles muy vistosos, Shambhala de Best Quest es una opción. Es cierto que puede que le falte un poco de inmersión para que la experiencia sea redonda, pero seguro que no os defraudará.
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