Últimamente hemos conseguido meterle el gusanillo de las salas de escape a un grupo de amigas y cada vez estamos jugando más salas con ellas. ¡Hasta nos las proponen! En este caso nos han llevado a jugar El caso Vasiliev de Sapiens (Alcorcón). ¡Comenzamos!

HISTORIA

La historia de El caso Vasiliev transcurre en los años 80 en una tranquila comunidad de vecinos de Alcorcón. A finales de la Guerra Fría, encuentran el cadáver de Vasiliev en una de las viviendas y se sospecha que el asesino ha robado documentación altamente importante y peligrosa para Alcorcón si cayese en malas manos. Nuestra misión, pues, será entrar en la vivienda del difunto Vasiliev y localizar esta documentación, si es que todavía sigue allí.

INMERSIÓN

La entrada en la recepción de Sapiens es distinta a lo que habíamos vivido hasta ahora. El game master nos recibe y nos conduce al interior de… ¡el portal de una comunidad de vecinos! Pero tranquilos, todo tiene su sentido.

El game master nos realizó la introducción al juego en el rellano que da acceso a la casa de Vasiliev, dejándonos más o menos claros todos los detalles y reglas del juego.

¡Era momento de entrar! Nada más empezar, nos damos cuenta de que estábamos en un juego de espías. La ambientación del juego es igual que si estuvieses en una comunidad de vecinos de los 80. Muebles, pintura, cuadros, objetos de decoración… Nos trajo muchos recuerdos de cómo eran las casas de nuestros padres, así que no hay nada que desentone especialmente. Es más, Sapiens cuenta con una serie de gadgets de época de lo más peculiares. Hablando con el dueño, nos confesó que algunos de los elementos del juego eran suyos, pero otros los ha buscado con cuidado y tienen su propia historia. Desde luego, es un juego con personalidad.

Una cosa que hace diferente a Sapiens es el game master. Es el propio dueño de la sala y tiene bastante cuerda si queréis hablar con él un rato. A nosotros nos contó alguna curiosidad que otra sobre los ilustres invitados de su sala y las reacciones de su otra «socia esporádica» con ellos. La verdad es que pasamos un rato agradable.

Además, será él mismo quien nos proporcione las pistas a través de un walkie con la excusa de que tenemos una furgoneta fuera esperando con micrófonos y toda la parafernalia. Como siempre decimos, es un recurso bien integrado, pero que con el tiempo acaba perdiendo originalidad. Aun así, iba bien, así que no tenemos queja. Él es un compañero y nos proporciona la información desde esta base sobre ruedas. Reconocemos que alguna pista sí que pedimos, y nos fueron bien para seguir avanzando sin frustraciones.

JUEGO

Los puzles que presenta El caso Vasiliev no son complicados, sino más bien de una dificultad media. Se trata de una sala lineal con una o dos vías posibles de investigación en cada momento, lo que es ideal para dividirse un poco pero concentrarse en lo que estás haciendo. Presentan elementos muy curiosos. Por ejemplo, al principio del juego nos encontramos con un objeto que no sabíamos ni que existía, pero que es real y pega en una sala de espías; más adelante encontraréis alguno más de este estilo, ya lo veréis. Los puzles son mayoritariamente candados, cosa comprensible por el año en el que se ambienta, aunque nos encontraremos alguno un poco diferente del direccional que tendréis que estudiar un poco más.

La fluidez del caso Vasiliev está muy equilibrada: siendo cinco jugadores, siempre tuvimos cosas que hacer. Y es que tiene algunos puzles que son más de buscar, otros más de concentrarse y algunos rápidos. Esta mezcla hace que, en general, siempre tengamos alguna cosa que hacer.