Hace mucho tiempo que visitamos las instalaciones de Bite The Fly para hospedarnos en el mítico Bites Motel, así que ahora, unos años después, regresamos para relajarnos o, al menos, intentarlo en TAO. Resulta que nos han contado que muy cerca se ha abierto un salón de masajes muy especial, por lo que decidimos dejar el estrés atrás y dejarnos llevar por esta nueva experiencia. ¿Listos para saber nuestras impresiones de este peculiar lugar?
HISTORIA
La familia Tao es nueva en la ciudad, pero no ha venido porque sí, sino para ofrecer la mejor experiencia de salud y masajes. Procedentes de un antiguo linaje de especialistas en bienestar corporal, son capaces de aplicar ciertos métodos tradicionales del país nipón, pero con su propia personalidad. Con el estrés que llevábamos, era la oportunidad perfecta para acudir a solicitar sus servicios.
INMERSIÓN
Como ya es habitual con Bite The Fly, la entrada al juego de TAO es peculiar y llamativa. Aunque ya conocíamos las instalaciones, siguen impresionando. Una vez dentro de nuestra sala, la experiencia comienza de verdad. Y ahí es cuando uno se da cuenta de que la ambientación es una maravilla: inmersiva, cuidada y muy coherente con la historia. Incluye efectos que sorprenden y elementos que os sacarán una sonrisa. Es de esas salas en las que entras y rápidamente te olvidas del mundo exterior.
El papel del game master es otro de los grandes puntos fuertes. Está completamente metido en su personaje, aporta muchísimo carisma a la experiencia y, encima, guía a los jugadores con una energía que se agradece.
En cuanto a las pistas, nos hicieron mucha gracia. Se integran de forma original en la narrativa y están planteadas con mucho humor, lo que las hace muy agradables de recibir.
JUEGO
La sala sigue una estructura mayoritariamente lineal, de modo que son los mismos puzles los que van llevando de un punto a otro. Encontramos pruebas de todo tipo: algunas de habilidad, otras más clásicas, algunas tecnológicas y otras con mucho humor. Todas están bien integradas en la historia y aportan variedad al desarrollo del juego.
La fluidez general es altísima. No hay puzles especialmente difíciles, pero sí muy entretenidos. Siempre hay algo que hacer, lo cual mantiene el ritmo constante. Si sois principiantes, os enfrentaréis a un reto asequible pero sorprendente. Y, si tenéis experiencia, disfrutaréis como niños: es una sala pensada para pasarlo bien, con muchas risas y momentos memorables.
CONCLUSIÓN
TAO de Bite the Fly es una sala con mucha personalidad, en la que se nota el mimo puesto en cada detalle. La ambientación, los juegos, el acting del game master y el ritmo de la experiencia hacen que uno se sienta dentro de una historia divertida y sorprendente. No es solo un centro de masajes, es una aventura inmersiva con mucho humor y dinamismo. Tanto si sois nuevos como veteranos, os recomendamos dejaros cuidar por la familia Tao. Eso sí. No prometemos que salgáis más relajados, ¡pero seguro que lo haréis con una gran sonrisa!
NOTA MEDIA
9,16
Otros jugadores opinan:
C. del Puerto de Pozazal, 4, 28031 Madrid
https://bitethefly.com
info@bitethefly.com
633 788 380
Transporte público:
Metro: Villa de Vallecas (línea 1)
Tren: Vallecas (líneas C2, C7 y Regional)
Bus: líneas 130, T31 y N9
Aparcamiento: Según el día, no es tan difícil.