Y nos vamos un poquito más al sureste de nuevo para contaros la experiencia de El virus de Enigmatic, una sala que no te deja indiferente a pesar del tiempo que lleva abierta ya.
HISTORIA
La historia nos meterá en la piel de varios miembros de la CNI (Centro Nacional de Inteligencia) para investigar el hogar de un científico que ha logrado crear un virus zombi y que lleva desaparecido mucho tiempo. El virus, por supuesto, se ha propagado y tenemos un buen lío entre manos. Ahora la cosa es: ¿seremos capaces de desliarlo?
INMERSIÓN
Debemos decir que la ambientación empieza desde el momento en que corremos las cortinas para acceder a la introducción de la sala, probablemente de los mejores puntos de ella. Ahora hay más salas con introducciones originales e inmersivas, pero hay que reconocer que los de Enigmatic fueron pioneros y dejaron huella en nuestros corazoncitos inexpertos de aquel entonces. No se puede comentar mucho sin destriparlo, pero lo que sí hay que remarcar es que, sin ser una sala de terror, la temática puede agobiar un poquito, sobre todo si sois como nosotros y vais a disfrutar la experiencia al cien por cien, es decir, a sentiros parte de la historia. Si es así, enhorabuena, porque es una gozada.
Al no ser una sala pequeña (había espacio suficiente como para que ocho personas trabajaran perfectamente sin molestarse, si les daba la gana), uno podría pensar que se trata de una zona diáfana con un par de detalles en algún punto para tapar la falta de decoración o algo así, pero no, estaba todo puesto exactamente donde debía estar, sin excesos, pero sin ostentación innecesaria.
JUEGO
El Virus de Enigmatic tiene una dificultad media, es decir, para un iniciado puede ser difícil, pero para un experimentado, sin ser un paseo, puede no resistírsele demasiado. Eso sí, aconsejamos que alguno de los miembros del grupo tenga un mínimo de flexibilidad, es algo que se agradecerá y servirá para sacarle todo el jugo a la sala. Las pistas (que eran ilimitadas, según recuerdo) se os darán a través de un walkie y no tendréis opción de pedirla.
La originalidad se la lleva sobre todo su introducción, ya comentada, y la sala contigua. Es una sala que mezcla tanto puzles electrónicos como otros más clásicos de contraseñas y candados. Por ello consideramos que está muy bien hecho todo. El cambio de habitaciones es muy drástico, así que saciará tanto a aquellos que le gusten las salas tradicionales como a los que prefieran un lugar más mecanizado. En este punto, debemos añadir que gana muchos puntos el hecho de que, para entrar en el ranking, este sitio contaba con un juego adicional que consistía en encontrar unas tarjetitas con números. La suma de todas estas serviría para posicionarte en el pedestal de los mejores grupos o simplemente quedarte como un grupete más que pasa por allí (disfrutando de la experiencia, por supuesto).
CONCLUSIÓN
Resumiendo, os aconsejaríamos, sin lugar a dudas, que no perdierais la oportunidad de ir a El virus de Enigmatic. Los Gatomantes fuimos en nuestros inicios con unos amigos de China (con los que también jugamos La casa de los Vélez), es cierto, pero, si hacemos memoria, toda la experiencia vivida en esta sala fue positiva. Hacedlo y comprobad que no nos equivocamos con ella.

Transporte público:
Bus: líneas 1, 6, 29, 30, 31, 32, 44, 49, 50, 91 y R14
Aparcamiento: Complicado.