«La maldición del dragón» de The Lock Room (Valencia)

Después de superar nuestra prueba para convertirnos en verdaderos agentes secretos, decidimos volver a la aventura y convertirnos en viajeros del tiempo para detener a la malvada hechicera Morgana. ¿Estáis preparados para viajar a la Edad Media con La maldición del dragón de The Lock Room?

Antes de seguir, conviene matizar que esta sala en realidad la jugamos en su versión original, en la empresa Genius, cuando todavía se llamaba El portal del tiempo. Tenemos entendido que el juego es prácticamente igual, así que apenas se ha modificado la reseña.

HISTORIA

La historia que nosotros jugamos en su momento dista un poco de lo que ahora se explica en la web, pero la esencia es la misma. La maldición del dragón de The Lock Room nos llevará a Camelot. En la versión original, la poderosa hechicera Morgana estaba involucrada, pero ahora desconocemos si la han mantenido. Lo que sí sabemos es que allí dentro hay un feroz dragón que guarda la espada Excálibur y que somos los únicos que pueden hacerse con ella. Nuestra misión, así pues, es entrar y recuperarla antes de que el dragón se despierte. 

INMERSIÓN

Hacer salas ambientadas en la Edad Media es bastante difícil, ya que resulta complicado realizar una ambientación que sea realista e inmersiva. Es por ello que en un principio no sabíamos con qué nos encontraríamos, pero ya os decimos que, una vez dentro de la sala, todo nos encantó. El principio es un pasote y, conforme os adentréis en la habitación, seguro que os gustará mucho. La verdad es que se nota que el Game Master ha invertido muchas horas en su elaboración (¡lo hizo todo a mano!). Cada elemento está muy bien colocado y ayuda a meternos muy bien en la historia que nos quieren contar. Una ambientación muy sobresaliente.

Ahora hablemos del Game Master. No sabemos cómo será el actual, pero sí podemos hablar del antiguo. Es cierto que puede que no hiciera una gran presentación antes de entrar al juego, pero dentro de la sala nos encantó cómo se implicaba con nosotros. Cuando nos daba pistas, intentaba mantener el papel de Merlín, e incluso interactuaba haciendo alguna que otra broma. En este aspecto sentimos que había alguien que nos acompañaba en nuestra aventura. Por último, las pistas nos la dio muy bien, ya que en ningún momento nos destripó qué hacer, sino que nos daba pequeñas pinceladas que nos guiaban hacia el camino correcto.

JUEGO

Un factor que nos gustó mucho es que el juego nos pareció muy fluido. Esta sala la jugamos solo dos gatomantes, y hemos de reconocer que nos encantó el ritmo que tenía el juego. Fuimos avanzando en la escape de una manera muy orgánica y, además, con un final que nos encantó. No había nada difícil de encontrar y todos los elementos para avanzar te los daba la propia sala. En cuanto al tipo de  puzles, encontramos tanto mecánicos como otros más de la vieja escuela. Lo que sí que nos gustó mucho fue cómo todas estas pruebas estaban metidas en la historia, y que hacen que vivas mucho la experiencia que os proponen.

Como último apunte, nos gustaría matizar que normalmente no jugamos en pareja, ya que nos da la impresión de que no ternimanos de vivir la experiencia del todo por tener que ir con prisas para salir a tiempo. Sin embargo, esta sala la disfrutamos de principio a fin.