Terminamos nuestra mini ruta valenciana con la visita a La caja Tesla de Raiders, sala de la que habíamos oído hablar por su dificultad. La verdad es que fuimos un poco masocas dejándola para el final, cuando ya empezábamos a acusar el cansancio, pero bueno, todo sea por aprovechar los viajes a tope.
HISTORIA
La historia de la sala es la siguiente. Sois personas normales que, sin comerlo ni beberlo, se han visto envueltas en un atraco al banco donde estabais echando la tarde. Por algún motivo, acabáis encerrados en la cámara acorazada del mismo, solos, sin ningún empleado del banco con vosotros. ¿Saldréis… o indagaréis?
INMERSIÓN
La ambientación es bastante correcta. A veces da incluso la sensación de estar algo vacía, pero lo compensa con algunos elementos sueltos que destacan para bien por lo logrados que están a pesar de su complejidad. Tranquilos, nada más entrar veréis el primero (es imposible no verlo) y entenderéis a lo que nos referimos. ¡Es que no queremos arruinaros la sorpresa!
JUEGO
Parte de la dificultad de la sala estriba en que sus puzles siguen un esquema jugable mayoritariamente no lineal. La otra parte es que algunos de ellos son difíciles per se. Siempre insistimos en que es importante coordinarse y comunicarse (al fin y al cabo, la cooperación es la esencia de las escape rooms), pero aquí es de vital importancia que además lo hagáis bien. Más que bien. Separaos en por lo menos dos frentes (¡y mantenedlos!) si queréis tener alguna posibilidad de salir victoriosos.
Estamos sonando muy alarmistas. Tranquilos, tanto si jugáis en el modo Normal como en el Difícil (que tiene 5 puzles más que el Normal), el game master os ayudará por megafonía si os atascáis, con unas pistas muy precisas. Eso sí, si cogéis el modo Extreme (2 horas sin pistas), despedíos de él porque no le veréis el pelo.
CONCLUSIÓN
En conclusión, La caja Tesla de Raiders es una sala recomendable para grupos experimentados que estén acostumbrados a trabajar juntos (¡no es el momento de experimentar otras combinaciones!). Todo un reto para las grandes mentes pensantes que hay entre los escapistas.
Transporte público:
Bus: líneas de autobús 30, 31, 40, 71, 81 y N1.
Tranvía: Tarongers (líneas 4 y 6)
Metro: Amistat-Casa de Salud (líneas 5 y 7)
Aparcamiento: La sala está pegada a la Universitat Politècnica de València, por lo que el aparcamiento durante el curso escolar está muy, pero que muy difícil. Eso sí, si vais en vacaciones podéis aparcar hasta una limusina en la puerta.