El espíritu de San Valentín estaba en el aire, y eso incluía a las salas de escape. Los Gatomantes madrileños aprovechamos una promoción amorosa de The Last Monkey para viajar a Leganés y embarcarnos en su misión Piratas: el motín. ¿Qué nos encontramos allí? ¿Triunfó el amor?
HISTORIA
Corre el año 1724 y el barco mercader en el que viajamos es abordado por los piratas del temible capitán Edward Roberts. Nos hacen presos y encierran en las bodegas, pero nuestra suerte cambiará pronto. El infame barco pirata es interceptado y atacado por un barco de la marina inglesa. Sin saber que estamos atrapados dentro, los ingleses hunden el barco de Roberts. ¡Se nos acaba el tiempo! Tenemos 60 minutos antes de acabar con el agua al cuello. Menos mal que Roberts estaba preparado, se temía un motín y había dejado una serie de pistas que le ayudarían a escapar del navío.
INMERSIÓN
Nada más llegar nos atiende Laura, una game master muy animada que, tras indicarnos dónde podíamos dejar nuestras cosas y dónde estaba el baño, nos introdujo en el juego con los ojos tapados.
Tras la introducción, podremos quitarnos las vendas y disfrutar de la ambientación de Piratas: el motín. ¡Qué sorpresa! La verdad es que todo está genialmente ambientado en madera, muebles viejos y elementos marinos. ¡Hasta el techo está cuidado! En este apartado hay poco que mejorar. Quizás el suelo, que no era de madera sino de baldosa, era el elemento que más desentonaba.
Hablando de la game master, a nosotros nos guio muy bien en el juego. Ya os decimos que incluso nos animó en alguna ocasión a través de la pantalla de pistas. Tiene un trato muy amable y se nota que le gusta lo que hace. Interacciona muy bien con nosotros al introducirnos en la sala, pero quizás un pequeño papel, como el de un pirara que nos introduce en las bodegas, terminaría de redondear su intervención.
JUEGO
Los puzles son un punto que deberéis tener en cuenta; son sencillos. Es decir, que nos encontramos ante una sala familiar y de iniciación. ¡Pero son muy buenos! Todos bien ambientados con el tema pirata y barcos, resultan muy satisfactorios de resolver. Tienen una mezcla estupenda entre mecanismo y candado. Como mejora, se podría intentar añadir alguno más o poder modificar el nivel de dificultad si el grupo que va a jugar es experto. Pero no nos aburrimos, ya os decimos, es solo que nos dio rabia no poder estar más tiempo dentro, porque nos lo pasamos muy bien.
La fluidez de la sala va acorde a su nivel de dificultad. Con un esquema bastante lineal, las cosas van hilándose bien y saliendo solas unas tras otras. Si acaso, se podría hacer más hincapié en las sensaciones de cierto puzle sensorial. La sala no es muy grande, por lo que recomendamos grupos de 2 a 4 jugadores.
Las pistas son quizás el elemento más mejorable del juego. Se dan a través de una pantalla, cosa que no pega para nada en 1724 y encima en un barco pirata. Ahora bien, ella nos marcará el tiempo y nos proporcionará una ayudita de forma escrita si nos atascamos en algún sitio. Incluso sirve de medio de interacción con el game master.
CONCLUSIÓN
En resumen, jugamos entre dos Piratas: el motín de The Last Monkey y nos lo pasamos muy bien. No recomendamos jugar a grupos de más de 4 por las dimensiones de esta. Debéis tener en cuenta que se trata de un juego de iniciación, con puzles sencillos pero muy gratificantes. Es ideal para familias. Nos sorprendió la decoración, muy acorde con la temática, y desde luego que volveremos pronto a jugar su otra sala, Doctor Mad: el secuestro.
Av. Dr. Mendiguchía Carriche, 42, Leganés
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656 97 77 07
Transporte público:
Tren: Cercanías de Leganés Central (línea C5).
Metro: San Nicasio (MetroSur línea 12)
Bus: líneas interurbanas 450, 482 y 488.
Aparcamiento: Fácil