«El Equipo D» de Experiencity + (Tres Cantos)

Estábamos de ruta por la capital y decidimos incluir una sala de última hora llamada Equipo D, de Experiencity Plus, inspirada en la mítica serie de los 80 El Equipo A. Ya habíamos jugado casi todas las salas de esta empresa y esta no la habíamos jugado todavía, porque nos pillaba un poco retirada, pero, por fin, pudimos ir a disfrutarla. ¿Listos para saber nuestras impresiones?

HISTORIA

Esta misión de Experiencity nos hará meternos en la piel de los miembros de El Equipo D, que, después de varios años de investigación, han descubierto a una organización responsable del desarrollo de armamento ilegal que pretenden usar en un ataque sobre la población. Por ello, tendremos que infiltrarnos en su base y destruirla desde dentro.

INMERSIÓN

Si habéis jugado alguna sala de Experiencity, estaréis acostumbrados a ciertos inicios, y el del Equipo D es por el estilo. No es un inicio demasiado original (de hecho, lo calificaríamos de corte clásico), pero cumple para presentar la historia e iniciar el juego.

Una vez se entra a la sala, tiene una ambientación que trasladará a la sede de la organización maligna, pero que no consigue demasiado llevarnos al ambiente ochentero de la genial serie de El Equipo A. Tiene ciertos elementos que conectan con esta y sus personajes, pero son algo meramente anecdótico.

En cuanto al game master, hizo una introducción simpática que nos sacó más de una sonrisa y supo meterse en el papel. Sin embargo, a nosotros nos gusta mucho el tema de la interacción con el game master y, en este caso, quizá nos faltó un «algo» para ayudarnos a meternos de lleno en la historia.

Por último, hablaremos de las pistas. El game master supo guiarnos en todo momento por la sala para que no hubiera parones e hizo un gran trabajo en ese aspecto. En cuanto a la manera de darlas, no se hace de una manera muy original, pero, por la temática clásica de la sala, se adaptan bien a la historia que nos quieren contar.

JUEGO

Hablemos ahora de la jugabilidad de la sala. Tiene un esquema jugable a caballo entre no lineal y lineal, con juegos de todo tipo entre los que encontraréis puzles mecánicos, tradicionales y algunos de habilidad. Estos se adaptan bien a la temática de la sala y contribuyen a la inmersión en el juego.

En cuanto a la fluidez, estuvo muy bien. Jugamos cinco personas y hubo juegos para todos, a excepción de algún momento más lineal en el que alguien se tuvo que quedar mirando sin participar, pero nada grave.

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