«Atrapados en el sótano» de Clue Hunter (Murcia)

Nota: esta sala cambió de localización, así que nuestra experiencia puede no ajustarse del todo a lo que hay en la actualidad.

Esta empresa fue la última que visitamos en la ruta veraniega los dos equipos juntos (estirando al máximo nuestro presupuesto para aprovechar el viaje), así que aprovechamos para hacer las dos salas que tenían disponibles en su sede de Murcia. Ya os hemos hablado de El caso W.E.N. y ahora vamos a reseñar su segunda sala: Atrapados en el sótano de Clue Hunter (Murcia).

HISTORIA

La historia, sin llegar a ser de terror (apto para gente prudente), nos pone en un ambiente algo siniestro. Nuestro grupo se ve obligado a hacer noche durante un viaje en coche. Un hombre nos acoge en su casa y nos deja dormir en el sótano y, como podéis adivinar por el título, no tiene planeado dejarnos salir. Por suerte, disponemos de 60 minutos antes de que vuelva y se encargue de nosotros.

INMERSIÓN

Un punto que no está mal en esta sala es la ambientación. Es tétrica en el buen sentido de la palabra. Tiene varios detalles que nos harán meternos en el papel (y algo que nos sacará una sonrisa si no estamos demasiado ocupados y nos damos cuenta del guiño). De todos modos, en general estos elementos no se convertirán en distractores, pues casi siempre se sabe qué pertenece al juego y qué al decorado.

En esta franquicia, el game master no tiene un papel relevante más allá de dar las pistas, pero eso no quita que fuera muy majo con nosotros antes y después de la partida. La introducción al juego se realiza mediante un vídeo, por lo que, antes de entrar, su trabajo será explicarnos las normas y darnos la bienvenida, nada más.

A la hora de pedir las pistas, en cambio, sí que dependeremos de él. Tenemos un walkie que nos servirá para comunicarnos, pero seremos nosotros quienes debamos hacer uso de él cuando lo necesitemos. El game master nos sabrá poner en el camino adecuado sin decirnos directamente la respuesta a ningún enigma. En ese sentido, no lo hace nada mal.

JUEGO

La temática invita a que haya una gran presencia de candados en la sala, pero también nos encontraremos con otro tipo de puzles que darán algo de variedad al juego, aunque no en exceso. Por suerte, lo que sí hay es variedad a la hora de resolver los enigmas para hallar las combinaciones de los candados, cosa que evitará que la sala se haga repetitiva. Como punto un poco más flojo, no hay evidente conexión entre el número que hallamos y el candado al que pertenece, así que, cuando encontremos un número, nos tocará probar en todos los candados disponibles hasta que uno se abra. Por tanto, la fluidez varía a lo largo de la sala. Habrá algunos momentos en los que correremos como pollos sin cabeza buscando candados o llaves escondidas.

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