«La maldición del Romea» de Escape Diem (Murcia)

Señoras y señores, niños y niñas, disculpen el retraso. Si bien se ha hecho esperar, por fin tenemos el orgullo de presentar la reseña de La maldición de Romea de Escape Diem. Mucho hace que nos atrevimos a desentrañar los secretos del arte pictórico con El coleccionista de arte, pero ¿qué nos deparará esta vez para tener que involucrarnos en el teatro? Seguid leyendo y lo descubriréis.

HISTORIA

La historia no nos pondrá en la piel de unos actores, sino en la de unos investigadores después de recibir un extraño mail en comisaría. Algún pirado quiere que se cumpla la leyenda que envuelve al teatro Romea, y nosotros deberemos impedirlo como sea necesario. En este caso, siguiendo las pistas que nos ha dejado el psicópata dentro de diversas cajas. Nos gustó especialmente que se partiera de una leyenda bien conocida en la ciudad y que os vamos a dejar por aquí por si queréis conocerla en profundidad.

INMERSIÓN

En esta escape hall, al igual que pasa en El coleccionista de arte, el acting forma parte del juego, y aquí especialmente, dado que en todo momento estaréis acompañados por el fabuloso game master. Será vuestro oficial y os ayudará en cualquier momento que os vea perdidos (siempre con vuestro permiso, no se va a inmiscuir si no queréis). Así pues, tendréis la impresión de no estar nunca abandonados, cosa que se agradece enormemente. Las pistas os las dará este cara a cara sin perder su personaje, motivo por el cual no os sentiréis nunca fuera de situación. La inmersión en este juego es un punto fuerte.

Si pasamos a comentar la ambientación, debéis saber que es una estética no muy compleja, pero que cumple con su cometido a la perfección. Parte de esta, de hecho, viene dada por el mismo game master, cuya capacidad para interactuar tanto con los jugadores como con los elementos de la sala es estupenda. El juego está pensado para que cada caja sea trabajada por 2 o 3 personas y, aunque sí hay espacio de sobra para ello, aconsejamos más bien 2, pues la sala se puede recargar de gente y la sensación de agobio, especialmente si no os sale algún puzle, puede aumentar considerablemente.

JUEGO

De todos modos, reconocemos que los puzles son una gozada. Si conocéis algo del mundo del teatro y os gusta, vais a estar dando palmas en todo momento, pues cada prueba, por mínimo que sea, está relacionada con este ámbito. No hay ninguno mecánico, pero no por ello se hace aburrido o repetitivo. Para conseguir las combinaciones de los candados se necesitará usar el ingenio máximo y echarle imaginación, pero será apto para todos los jugadores, de modo que la fluidez no se verá afectada en absoluto para mal.

Debéis saber, antes de ir, que NO es una sala COMPETITIVA. No os empeñéis en ir por delante del resto, no sirve de nada. Os aconsejamos que, cuando descubráis cómo resolver algo, lo comuniquéis rápidamente a vuestros compañeros, aunque estén en una caja distinta. El objetivo es que os coordinéis y vayáis a un mismo ritmo todos y de manera cooperativa si queréis lograr el objetivo: salvar a todos los espectadores del teatro Romea.