«Saw: la fábrica» de Moment escape (Valencia)

¿Queréis saber cómo es una sala de terror que puede hacer casi cualquier jugador? Pues aquí os traemos la reseña de Saw: la fábrica de Moment escape. No os vamos a mentir. ¿Tiene tensión? Sí. ¿Se sobrelleva bien? También.

Pero no adelantemos acontecimientos, primero nos toca mencionar las otras salas de esta empresa. Porque sí, si vais a hacer alguna de sus salas, os recomendamos las que ya hemos jugado: La herencia del panteón y Elisabeth, aunque esta segunda la jugamos en su momento con la empresa Lockdown en Benidorm y se hacía llamar El orfanato.

HISTORIA

A ver, no es que nos consideremos unos santurrones, pero creemos que no somos tan chungos como para que alguien nos quiera encerrar en una fábrica abandonada para jugar a cosas tan siniestras y macabras como las que nos obligará a hacer Jigsaw. A lo mejor para esta persona nos hemos pasado y por eso hemos aparecido donde no debíamos. En fin, tocará ponerse manos a la obra e intentar salir airosos de esto…

INMERSIÓN

La ambientación, sin resultar sobrecargada, tenía los elementos justos para dar el pego con lo que se quería contar y transmitir. En un principio no tendréis muy claro cómo es, por el inicio que tiene, pero después os daréis cuenta de que han hecho algo muy bien, y es que los puzles son los mismos elementos decorativos, de forma que encajan bastante bien, al menos, estéticamente.

El game master tuvo su implicación en el papel de maníaco y a alguno de los gatetes le dio algún que otro susto, pero nada que no se pudiera soportar. Estuvo atento al juego en todo momento, a juzgar por lo rápido que nos dio las pistas cuando las necesitamos. Estas se daban por megafonía, cosa que en este caso sí encaja por el lugar en el que nos encontramos y porque, técnicamente, el psicópata lo dejó todo preparado para recibirnos.

Como mucho, podemos mencionar una única parte negativa, y es que sea el mismo psicópata quien intenta ayudarnos con los puzles, pero conociendo la saga, también tiene su sentido, algo que se podría aclarar un poco más para los que no hayan visto ninguna de sus películas.

JUEGO

En este apartado tenemos un sentimiento agridulce. Antes se dijo que los puzles, como decoración, son perfectos en la ambientación, pero quizá como juegos tengan luces y sombras. Son originales y encajan a la perfección con el tipo de pruebas que uno esperaría encontrar en una sala de este tipo, además de que son variados (puzles mecánicos, clásicos, algunos físicos y de habilidad), pero hubo algún juego que nos hizo sudar la gota gorda por lo impreciso y la habilidad que hay que tener para resolverlo.

En este sentido, y eso que la sala es no lineal en buena parte del juego, la fluidez disminuyó bastante por momentos, lo que provocó que algún miembro se perdiera alguna parte interesante de la sala.

A ver, no queremos que esto parezca que es un desastre, ni mucho menos. No es tan exagerado. De hecho, consideramos que fue una sala divertida y que acabamos disfrutando mucho, pero esos puzles pueden traer alguna frustración y hacer que el nivel de disfrute de la experiencia baje varios puntos.

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