«La película» de The Lock Room (Valencia)

Hay una serie de salas que, por muchas ganas que tengamos de hacerlas, las tenemos vetadas si no nos juntamos todos los Gatomantes, y la ruta que hicimos a principios de este verano estaba plagada de dichas salas. Empezamos con La película, de The Lock Room, pero no fue la única. Ese día fue un continuo cambio de emociones, pero ¿para bien? Os lo contamos a continuación.

Para la creación esta sala debemos matizar que no solo participó The Lock Room, sino que también está la gente de CodeXcape, así que, para que conozcáis algo más, os dejamos nuestras impresiones sobre un par de salas de estas dos empresas que ya habíamos jugado anteriormente: Atraco a Central bank y Paranoia.

HISTORIA

Lo que nos cuentan es que un ser demoníaco de mucho tiempo atrás ha ido adaptándose a las diferentes épocas históricas y ha pasado desapercibido entre nosotros. Él es el motivo de grandes catástrofes de nuestra historia, se ha dejado ver solo cuando lo ha deseado, y ahora, en el preestreno de La película, nos hemos interpuesto en su camino. Somos la única salvación del mundo, pero ¿quién nos salvará a nosotros?

INMERSIÓN

La inmersión comienza desde el momento en el que entramos al recinto. Ahí, comenzaremos con las instrucciones de cualquier sala de escape, pero de una forma mucho más original. De hecho, la introducción a la historia y la interactuación con el entorno es magistral. Es cierto que hay escenas que se pueden hacer un poquito largas, pero eso no quita que la sensación general sea una gozada. Vamos, nosotros empezamos con los ánimos muy por lo alto, desde luego.

La ambientación puede dejar algo trastocado. Sabemos que se utiliza la excusa de la película para que los escenarios sean tan variados, pero, en ocasiones, ya íbamos con la duda de qué nos podíamos encontrar, porque resultaba casi aleatorio. Aun así, debemos decir que servía muy bien como recurso para tener inquietos a los jugadores y mantenerlos alerta, que por algo es una sala de terror.

En cuanto al game master, no tenemos queja alguna. A pesar de que era el encargado de acojonarnos, supo dar un respiro a los más caguetas y que se sintieran cuidados, irónicamente. Además, tiene un mérito enorme si tenemos en cuenta la cantidad de personajes que tiene que interpretar casi de un momento a otro. Nos gustó muchísimo.

Por otra parte, las pistas están también muy bien pensadas. Dado que los espacios y los personajes del game master son tan variados, las ayudas debían adaptarse a cada una de ellas, y lo cierto es que en esto cumplieron. No podemos decir que den las pistas de una forma concreta, porque cambian según el momento en el que estéis.

JUEGO

Si pasamos a hablar de puzles, lo cierto es que son prácticamente todos mecanismos. Es cierto que la forma de llegar a su solución en la mayoría de casos es muy clásica y de toquetear muchos elementos, pero el caso es que no encontraréis ningún candado en ningún momento de la experiencia. Eso no quita que a la gente a quien le guste el corte clásico no le vaya a gustar, para nada. Es una sala con encanto, así como sus puzles, por lo que creemos que le puede gustar a cualquiera.

Como punto en contra, se podría decir que, si bien hay espacio para seis personas, que es el máximo de jugadores permitidos, no es aconsejable, dado que el número de enigmas no es tan alto como uno podría pensar.

En el caso de la fluidez, solo nos topamos con un par de puzles que nos hicieron flaquear un poquito. No fue nada serio, pero puede ralentizar un poco el ritmo, cosa que ningún escapista disfruta. Aun así, no penséis que es algo serio que va a arruinar la experiencia. Ocurre solo en un par de momentos aislados y, con ayuda, ya sea del game master o con colaboración entre los miembros del equipo, se soluciona rápido.

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