En cuanto supimos que abría una nueva sala en Benidorm, la de Las armaduras de los dioses de The Paradox, decidimos que teníamos que aprovechar el último momento de vacaciones. Era algo precipitado, pero seamos serios, a saber cuándo podemos volver a una (conociéndonos, la semana que viene nos surge alguna, veréis…).
HISTORIA
Somos unos aventureros cuyo barco, durante una tormenta, acaba a la deriva con nosotros en él. No obstante, eso no nos impide intentar cumplir con nuestro objetivo: conseguir los artefactos de los antiguos dioses griegos con los que salvar a la humanidad del resurgimiento de los cíclopes. Suena épico, ¿verdad? Pues es aún mejor.
INMERSIÓN
En el Game master, sin tener (todavía) un personaje fijo, sí se veía un pequeño esbozo del personajazo que tendrá cuando coja algo más de rodaje. La introducción fue clara y precisa y no hubo ninguna cosa que se quedara en el tintero. Vamos, sencillamente perfecto.
La ambientación es de las partes más carismáticas de la sala. Si bien es cierto que en la primera estancia, sin estar nada mal, podría añadirse algo para terminar de pulirse (ojo, insistimos en que nos parece genial), la segunda deja la boca abierta. La decoración, el color y los efectos en la pared invitan más que a resolver puzles, a quedarse mirando hipnotizado. Es preciosa, de verdad.
JUEGO
El juego oscila entre lineal y no lineal. Os explicamos: para acceder a la segunda sala, primero hay que resolver todos los acertijos de la primera; hasta ahí, parece lineal. Sin embargo, hay unos cuantos puzles para hacer, sin necesidad de ir en orden. Abundan sobre todo los clásicos, pero no por ello penséis que se basará en candados y códigos, sino en cosas más… abstractas. Son muy originales, eso sí lo podemos desvelar, y que no se hacen de rogar, así que podemos afirmar que es una sala bastante fluida.
Os avisamos bien de una cosa: la dificultad de esta sala radica en lo que os fijéis en los detalles. No es difícil (no en exceso), pero os ayudaría mucho ser observadores en detalle.
Las pistas en esta ocasión se pedirán «al aire», y serán los «dioses» quienes nos respondan. Al fin y al cabo, son ellos los que nos protegen de ser asesinados por las criaturas míticas que están a punto de despertar. Serán claras y precisas, y a veces hasta casi dará la impresión de que dan la respuesta, pero luego, pensándolo bien, no ocurre nada parecido, no hay ninguna pista obvia. Es por eso que nos parecieron tan esclarecedoras.
CONCLUSIÓN
Aparcamiento: A menos que vayáis en temporada alta (verano), no vais a tener problema. Eso sí, las calles colindantes son mayoritariamente de zona azul.
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